Un niño es acosado cuando es expuesto varias veces a acciones negativas por uno o varios compañeros. Se entiende por acción negativa cualquier tipo de agresión ocasionada a otro alumno.
Estas acciones negativas pueden ser físicas, verbales o gestuales.
Siempre que hablamos de bullying o acoso escolar, el tipo de vínculo que se establece es asimétrico, ya que una persona es expuesta a acciones negativas por otra que posee mayor poder y de la cual no se puede defender.
La víctima se siente desamparada y sin posibilidades de defenderse o salirse de esa situación que le proporciona malestar.
Es importante diferenciar entre agresión y acoso escolar, pues la primera la acción de la víctima es abierta y visible, mientras que en la segunda las actitudes están solapadas, mucha más difícil de detectar y, por lo tanto, dificultan que la víctima se defienda.
El niño acosado está habitualmente poco integrado en el grupo de pertenencia. Es importante estar muy atentos como docentes a este tipo de exclusiones, pues la víctimas no pueden pedir ayuda y nosotros debemos evitar que los alumnos se sientan aislados.
- Características de los agresores
- Siempre son muy agresivos con sus iguales, maestros, padres, etc.
- Tienen una actitud pasiva hacia la violencia. Incluso la justifican.
- Necesitan dominar a los otros.
- Carecen de empatía con sus víctimas.
- No son ni ansiosos ni inseguros.
- Poseen una alta autoestima.
- Los varones generalmente son físicamente más grandes que sus víctimas.
- Son muy influyentes dentro del grupo de iguales.
- Aprenden este tipo de actitudes generalmente a medida que van creciendo y luego, en el mundo adulto las transfieren a otros ámbitos de su vida.
- Establecen vínculos que tienden a ser conflictivos.
- Características de los acosados
- Son personas muy ansiosas e inseguras, cautas, sensibles y calladas.
- Cuando son atacados, generalmente lloran o se aíslan.
- Se sienten muy desvalorizados frente a cualquier situación.
- La imagen que tienen de sí mismos suele ser desalentadora; se sienten tontos, incapaces y disminuidos.
- Muchas veces están solos y sin amigos.
- Físicamente son más débiles que el resto.
- Existen diferentes tipos de víctimas: la pasiva y la provocadora.
- La víctima pasiva posee las características ya descritas.
- La víctima provocadora tiende a ser agresiva cada vez que es acosada o maltratada por los demás.
- Este tipo de conducta muchas veces es mal interpretada por los adultos, quienes castigan a la víctima sin haber realizado una buena evaluación de la situación. Esta injusticia potencia aún más a la víctima y, por otro lado, les otorga mayor poder a los agresores, que aprovechan este tipo de actitud para volver a provocarla y continuar; esto es como un círculo vicioso en el que pierde, sin excepción, el acosado.
Los efectos sobre las víctimas son inmediatos. Se sienten solas y abandonadas y, sobre todas las cosas, incomprendidas. Generalmente son niños que tienen mucha ansiedad y estrés por no encontrar una manera efectiva para salir de ese tipo de situaciones. Poseen muy pocos recursos para valerse por sí mismos y lo que aún dificulta más el tipo de ayuda que se les puede dar es que difícilmente la solicitan. Esto se debe a que temen ser descubiertos y después ser aún más acosados, por este motivo tratan de pasar desapercibidos y aislarse, y no son capaces de pedir ayuda.
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